Llena sus corazones con tu ternura, para que puedan secar con ella las lágrimas de sus hijos. Abrázalas fuerte, para que sean capaces de llevarlos con amorosa autoridad por el camino que conduce a Ti.«Incluso la crimen tiembla cuando un cristiano reza, porque sabe que todo orante tiene un confederado más robusto que ella: el Señor Resucitado